Otsoaren Ulua 'El aullido del lobo' (La Imprenta Comunicación Gráfica: Valencia, 2021).
es un conjunto de 31 relatos e ilustraciones que descubren un mundo fantástico, habitado por elfos, duendes, zombis, hombres lobo, mujeres loba, en definitiva, seres entre lo humano y lo maravilloso, dotados, sin embargo, de una gran humanidad.
El artista Christian Gómez Marquina, ilustrador y escritor, ha configurado un volumen apasionante, lleno de intensidad emocional, terror y sorpresas, pero también ternura, solidaridad y compromiso con el planeta y la humanidad.
Diversas historias de terror y magia, que vulneran los límites entre los vivos y los muertos, entre seres humanos y mitológicos, se entrelazan de manera que nos permiten vislumbrar los jirones de un mundo maravilloso y mitológico. Así conocemos, por un lado, los asombrosos misterios que rodean a determinados objetos mágicos con poderes sobrenaturales o nos acercamos a las divertidas conversaciones entre Naule, Dreamer y Kiory, poniendo en evidencia lo absurdo de los convencionalismos, como se puede disfrutar en su charla autorreferencial sobre el Arte.
Precisamente, obviar o saltarse los convencionalismos, la ruptura con lo tradicionalmente establecido es la característica principal de este libro
“No hay peor veneno que la apatía diaria”.
El vitalismo que destilan algunos relatos o microcuentos son, sencillamente, una provocación ante tanto utilitarismo.
“Que una persona adulta juegue y ría es todo un acto de revolución”.
Esta transgresión es posible gracias a que las acciones se desarrollan en un escenario fantástico donde no rige lo socialmente aceptado en nuestra sociedad contemporánea —menos libre de lo que nos creemos—. Este alejamiento del realismo revela una postura muy clara frente al mundo actual pero, al mismo tiempo, nos ofrece un espejo en el que mirarnos los humanos, una esperanza, una salida para intentar un cambio de conciencia global.
Las ilustraciones, que son la semilla del libro, cumplen una función esencial: reflejan el espíritu del relato y lo complementan, aportando, en ocasiones, alguna información que no está en este. Los ángulos imposibles, escorzos, perspectivas dislocadas y la expresión de los personajes al límite aportan dramatismo que se suma a lo fantástico de las aventuras narradas o a la ternura e ironía de las reflexiones. Perderse por los detalles de las ilustraciones nos conecta con los objetos maravillosos y con una atmósfera mágica que nos devuelve ese mundo fantástico donde el amor y la amistad son posibles.